viernes, 15 de enero de 2016

INICIO DE AÑO



"Que en este año se cumplan todas esas promesas aplazadas desde el 2004"

Estamos en Enero, las caras de guayabo decembrino y pereza aparece nuevamente en los hogares, el inicio de la temporada escolar llega con toda y es inevitable no contagiarse de la fiebre escolar; los uniformes a cuadros nuevamente invaden las calles, las maletas nuevas y las niñas coquetas vuelven a retomar su oficio; ver a los pelados que serán los próximos galanes de once, me hacen recordar mi paso por el colegio (no precisamente por haber sobresalido como galán). La cuestión es que no pensé que recordar todo lo vivido en ese recinto que tanto odie y compare con una prición, hoy me hiciera sentir melancólico; pero lo que si he pensado, es que si volviera a pasar por mi colegio, sin duda alguna volvería a repetir todo lo que hice por que no me arrepiento de nada, tal vez le cantaría la tabla a uno que otro profesor, aunque ahora creo que el hecho de que alegaran, gritaran y mandaran tanto, era una de las cosas que hacia mas interesante, tensionante y divertida la huida, la capada de clase, la escalada de malla… Es que fueron tantas las escapadas que nos volvimos expertos en esquivar alambres de púas, en salir como pedro por su casa y ni que decir a la hora de un examen, ya teníamos la vista entrenada para la copialina, ahí si la creatividad afloraba con tal del ganar el bendito examen.

Después de haber perdido el examen por ser un pésimo copión, o en el peor de los casos por que el profesor “se la tiene montada”, eran tantas las cosas que se le ocurrían a uno con tal de joderle la clase a ese profesor, que hasta innovábamos, éramos tan creativos que si nos calificaran por broma, aprobaríamos con honores; pero como lamentablemente no lo tenían en cuenta en el pénsum, tocaba conformarse con ganar descanso y eso por que llevábamos lonchera.

A las salidas, las mas terribles e inolvidables borracheras adolescentes, los primeros amores empiezan a aparecer, el afán por crecer, por ser grandes nos invade (sin saber lo que nos espera); la experimentación y lo nuevo nos atrae mas que nunca, queremos comernos el mundo con cualquier salsa, sentimos que esta a nuestros pies y entendemos la definición de fluir..  Por fin uno se gradúa (sin importar cuantos años les toco repetir) uno siente que lo ha logrado, es que fueron muchos años haciendo méritos para ganarse esa corona en forma de gorrito (birrete), uno no ve la hora de poder lánzalo para arriba y decirse uno mismo “hijueputa por fin salí de esto” pensando que se es libre, que es un campeo… We are the champions; pero un momenton , es tan solo un nuevo inicio y muchos retos nos espera .
Por eso usted amigo lector, si aun esta en el colegio disfrútelo al máximo, sáquele canas verdes a todos los profesores, serán tus futuros recuerdos y total no van a poder hacer mas que una anotación en el libro de disciplina ( que en mundo real importa un carajo) y pues si ya se graduó, este es el momento para recordar que tan creativo fue en el colegio. Feliz Enero.

John Androide
Fotos: Jhon Guzmán



martes, 5 de enero de 2016

RARO

¿Normal?, ¿Fuera de lo común?, ¿Diferente?, ¿eso es lo raro? Entonces no le veo nada de raro a lo raro.
El ser humano nuevamente siendo protagonista en este blog, bueno esta vez antagonista. Perdón, pero es que en mi planeta si existe el respeto.
A medida que la sociedad va creciendo y va exigiendo cambios, el ser humano se va adaptando de una manera muy sencilla, desde el nacimiento soportan esas armas biológicas que llaman vacunas sin ningún problema, a los bebes a partir de los 6 meses les empiezan a dar químicos en su leche de fórmula, los
transgénicos de toda la vida los soportan sin ninguna mutación severa, se adaptan a los cambios bruscos de temperatura (que ellos mismos provocan) y hasta a las reglas que impone otro ser de carne y hueso, es muy absurdo; y más absurdo aun, ver que se adaptan a todo eso y muchas cosas más, pero no se adaptan a su misma especie, me explico: Van 2016 años (calendario gregoriano) conviviendo entre humanos, y aun no logran entender que cada uno es diferente, que no se puede pretender ser igual a otro, porque es un imposible “Somos únicos e irrepetibles”.
Uno se pone a observar por varias calles de este remiendo de planeta y se encuentra con un fenómeno muy extraño, todos se quiere parecer, existe algo que se llama estándares de belleza y quien logra esa belleza, por muy artificial que sea, logra el reconocimiento mundial y un oropel extraño, existen las cirugías “estéticas”para todas las partes del cuerpo; estos seres humanos últimamente son como una especie de plastilina, son muy moldeables y la mayor convicción es ser un jerarca, ósea ser el mandamás del planeta. 

Dicen querer lograr la igualdad, pero están “tan avanzados” que retroceder sería la única alternativa, los que medio piensan diferente siempre levantan la voz diciendo que ese oropel está mal distribuido; pero nada sucede, los callan llamando a un hombre con el peor invento del mundo entre las manos (eso que llaman fusiles en las películas de ciencia ficción) los encierran un tiempo en una cosa terrible que existe que se llama jaula o prisión y cuando salen siguen siendo los mismos, los mismos contamineitors (contaminadores), los mismo “avanzados”, los mismos iguales… Yo creo que terminaran siendo bultos grises, pero mientras eso pasa seguiré disfrutando de unas hierbas mágicas que encontré en mi paseo por el planeta tierra, eso si muy buenas, ya quedan muy pocas y en algunas zonas hasta es dizque ilegal, pero bueno eso es otro tema que tocaremos en otro momento. Paz y alegría para sus días y para eso que gritan, que sigan gritando pero más fuerte… Es que como callar cuando nacieron gritando.       
 Jhon Androide
 Fotografias: Danny Carolina Palacios