"Que en este año se cumplan todas esas promesas aplazadas desde el 2004"
Estamos en Enero, las caras de guayabo decembrino y pereza aparece nuevamente en los hogares, el inicio de la temporada escolar llega con toda y es inevitable no contagiarse de la fiebre escolar; los uniformes a cuadros nuevamente invaden las calles, las maletas nuevas y las niñas coquetas vuelven a retomar su oficio; ver a los pelados que serán los próximos galanes de once, me hacen recordar mi paso por el colegio (no precisamente por haber sobresalido como galán). La cuestión es que no pensé que recordar todo lo vivido en ese recinto que tanto odie y compare con una prición, hoy me hiciera sentir melancólico; pero lo que si he pensado, es que si volviera a pasar por mi colegio, sin duda alguna volvería a repetir todo lo que hice por que no me arrepiento de nada, tal vez le cantaría la tabla a uno que otro profesor, aunque ahora creo que el hecho de que alegaran, gritaran y mandaran tanto, era una de las cosas que hacia mas interesante, tensionante y divertida la huida, la capada de clase, la escalada de malla… Es que fueron tantas las escapadas que nos volvimos expertos en esquivar alambres de púas, en salir como pedro por su casa y ni que decir a la hora de un examen, ya teníamos la vista entrenada para la copialina, ahí si la creatividad afloraba con tal del ganar el bendito examen.
Después de haber perdido el examen por ser
un pésimo copión, o en el peor de los casos por que el profesor “se la tiene
montada”, eran tantas las cosas que se le ocurrían a uno con tal de joderle la
clase a ese profesor, que hasta innovábamos, éramos tan creativos que si nos
calificaran por broma, aprobaríamos con honores; pero como lamentablemente no
lo tenían en cuenta en el pénsum, tocaba conformarse con ganar descanso y eso
por que llevábamos lonchera.
Por eso usted amigo lector, si aun esta en
el colegio disfrútelo al máximo, sáquele canas verdes a todos los profesores, serán
tus futuros recuerdos y total no van a poder hacer mas que una anotación en el
libro de disciplina ( que en mundo real importa un carajo) y pues si ya se graduó,
este es el momento para recordar que tan creativo fue en el colegio. Feliz Enero.
John Androide
Fotos: Jhon Guzmán
John Androide
Fotos: Jhon Guzmán