lunes, 11 de julio de 2016

Otro escrito sobre LA SOLEDAD


LA SOLEDAD, si ya sé que existen muchas obras, artículos y cantidad de cosas con este título, pero es que la soledad lo conlleva a uno a esto, a hacer cosas nuevas, a descubrirse. Yo no solia escribir, ni ventilar mis problemas, ni ir donde psicólogos,  y aunque, muchos afirmen que la soledad en ocasiones es buena, que por que” se encuentra uno con uno mismo”, el autoconocimiento, no sequé;  yo por lo contrario siento que es algo de mala suerte, algo de mala racha; encuentro artículos que habla de la soledad y aunque todos se jactan de dar consejos absurdos para dejar de ser desgraciado, ninguno de ellos me convence totalmente, de los que si quedo totalmente convencido es que no soy el único desparchado solo y que por algo sacan todo ese material del mismo tema – “Tenemos tanto en común”; Llegan a la misma conclusión “Nadie se muere de soledad” y pues es real, a diario uno no ve  en los periódicos que “15 personas murieron de soledad”, pero también es cierto que no es necesario morir físicamente para estar muerto, la cuestión es que el ser humano está hecho para socializar, para tener contacto o por lo menos esta raza está diseñada así y sea por instinto o no estamos casi obligados a tener contacto y entonces ahí está el problema; si desde que nacimos estamos rodeados de médicos, mamá y el curioso del fondo, toda nuestra infancia gente cuidándolo a uno de peligros e infecciones, en la adolescencia las cantaletas que al final son para bien… Y si todo va muy bien, hasta que  llega un punto donde a la humanidad se le da la maldita gana de dejarte solo, de olvidarse de ti, es ahí cuando aparece el problema, sientes que dejas de ser un humano porque nadie se percata de ti, después de que eras la cereza del pastel. ¡Te conviertes como en un bulto gris, que no altera ninguna situación”.
“Por eso hay que dejar de ser bultos grises, alterar momentos, hacer que cosas pasen, acción reacción. El ser humano es como 70 % agua y “agua que se estanca huele feo” a fluir “

                    - "La soledad me está matando, me estoy empezando a aburrir de esta vida que  esta tan neutra, como sin giros, como sin caídas libres. Siempre  manifesté que me encantan las vidas inquietas, diferentes, “locas”. Pero desafortunadamente no tengo una así como lo que quisiera. Por   ahora será creerme otro personaje hasta que  aparezca alguien más interesante a quien observar, escuchar…"

Yo creo que lo que a uno le hace falta es ese calorsito que le trasmite el otro, ese calorsito con seguridad y confianza, creo que uno después de que descubre el amor y vive todo su proceso hasta el fin, se da cuenta de que es una droga letal y ese vacío, ese espacio va a seguir existiendo  hasta que otra persona lo subsane. “Ósea que todo es culpa del hijueputa amor”
Aunque no soy partidario de decir que para llegar a la felicidad hay que conocer a otro, tampoco soy un anticupido y sí creo que ese punto en el que uno se siente complementado, que creo que es necesario disfrutarlo, sentirlo, VIVIRLO y terminarlo… Esa secuencia de la vida sí que se vuelve de gran importancia, es que le aporta a la vida de uno tanta felicidad; y la felicidad creo que es la única cosa que no es nociva para la salud en grandes proporciones (un Trips es otro cuento). Enamórate, siente el éxtasis, haz el amor, déjate embriagar por esa droga, total no va a ser eterna “Disfruta cada cosa de cada momento, sácale lo mejor a cada persona”. Y sabes que ser humano, si en algún momento llegas a mi vida, no fue por equivocación, o tal vez si. Pero a lo bien, te estoy esperando. Me quiero desfogar en ti.

Lo mejor de estas situaciones son los recuerdos, porque uno sabe que esa racha pasa; por eso espero que este escrito en algún momento me genere de todo, menos vergüenza, es que recuro nuevamente a esto, de una manera ingrata pero pues que al final siempre me deja complacido, feliz, descargado. 
PDT: No soy Emo
                         
"Dedicado a doña Soledad, la abuela de mi mejor amiga"

viernes, 1 de julio de 2016

Chat Androide

“Hay unos que si la saben hacer; se esconden en lugares que por lo general brillan, como si tuvieran luz propia. Esos de los que te hablo, son diferentes y pareciera que a las demás personas no les agradara tanto… Los miran como extraños; la cuestión es que son muy felices, disfrutan de cosas sencillas y se la pasan experimentando con su cuerpo.
Hay un momento donde me asustan, porque comienzan a hacer sonidos extraños, a moverse muy raro, a masticar las palabras… a mirarse y tocarse entre sí, como si fuera una gran orgia, pero con ropa. Ahí recuerdo que son animales y los entiendo; lo que no entiendo es en verdad cuál es su profesión, a veces son doctores, policías, travestis, árboles, abejitas, viejitas, putas, monjas; de todo”.
-          “si, ya me habían hablado de ellos, son #%&U. Se llaman Acatores, artores, ratores, cartones; bueno… Solo sé que a las mujeres las llaman matriz, artritis, ACTRIZ”” 

FFragmento del estupido chat de Jhon Androide con alguno de sus amigos raros.