Con desmayo y contorsiones terribles empezó la odisea para
Eliza… Y para nosotros también; ninguno entendíamos que estaba pasando, solo
sabíamos que Eliza se estaba comportando de una manera tan poco común, que ni siquiera Sebas su
novio entendía que estaba pasando.
Estábamos Checho, Alex, Simona, Sebas, Eliza y yo, hacía
varios días nos estábamos quedando en la casa de Checho ya que estábamos en
vacaciones y debíamos terminar el proyecto de grados, esa noche terminamos un
poco más temprano que los otros días porque teníamos ganas de salir a comer
algo; después de mucho insistir para poder salir, al fin decidimos quedarnos en
casa viendo pelis y comiendo pizza. Ya eran más o menos como la una y cuarto de
la mañana, Sebas y Alex ya habían quedado dormidos en el tapete, los otros
continuamos súper entretenidos en la película, de repente Eliza se desmayó y
allí empezó esta terrible experiencia.
Cuando Eliza se desmayó logro golpearse muy fuerte la
cabeza, pasaron varios minutos para que ella despertara, todos estábamos a la
expectativa cuando empezó a abrir los ojos, se veían más oscuros de lo común y estaban algo dilatados, Simona
por su parte le estaba ofreciendo agua a Eliza, fue en ese momento cuando esta
estallo y con una fuerza paranormal empujo a Simona hacia la T.V a todos nos pareció
muy raro y estruendoso así que mejor despertamos a los que estaba dormidos, ahí
Eliza empezó revolcarse y golpearse contra el piso, corrió hacia un ventanal
que había en el apartamento con la intención de lanzarse, de matarse mientras
decía que dejaría invalida a la putrefacta Eliza, la voz se hacía más grabe y
penetrante, los gritos y movimientos
eran desgarrantes; Simona y Alex
prefirieron salir despavoridos del edificio tras esos sonidos, mientras Sebas y
yo la sujetábamos con toda la fuerza y aun así no era suficiente. De un momento
a otro mientras Checho llamaba a pedir ayuda a la policía, Eliza empezó a
hablar de una manera aún más diferente, ahora su voz era como de una niña
inocente que juraba que ya estaba bien –“suélteme que yo ya estoy bien”,
ninguno de nosotros creímos porque era evidente que no era su verdadera voz ,
al ver que no la soltábamos su ira se volvió más fuerte y fue ahí donde sus
ojos se volvieron más oscuros y diferentes, de la boca empezó a salir una
especie de babaza y cada vez se lamentaba mas, a los pocos minutos llegaron los
policías que quedaron igual de despavoridos que nosotros, Eliza gritaba y se
desesperaba cada vez más hasta que sus gritos alertaron al edificio; en un
momento el apartamento ya estaba lleno de vecinos curioso y otro tanto que
quería ayudar, hasta que llego un señor y sugirió llamar a un padre, ya que según
el , eran comportamientos de una posesión…
Jhon Androide
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