Isabel, una periodista de una revista muy reconocida
de Medellín, decidió tomar algunas fotografías para la sección cultural de la
revista; eran de un espejo de cual el guía del museo conto una breve historia la
cual le llamo mucho la atención a Isabel, mientras todos seguían el recorrido,
Isabel se quedo tomando algunas fotografías y se acercó un poco al espejo, de
repente observo un movimiento extraño en él y decidió tocarlo, cuando lo toco
se dio cuenta de que era real lo dicho del espejo, “Espejo Tridimensional”; curiosa
de saber que había al otro lado, esta decidió cruzar a través del espejo,
cuando traspaso el espejo se dio cuenta de que ese era un lugar un poco oscuro,
con muchas velas y candelabros, cortinas… Era un espacio muy grande, Isabel no
paraba de tomar fotografías hasta que se percató de que allí había una joven
sentada prendiendo algunas velas, Isabel sorprendida comenzó a tomar muchas fotos, la joven se asustó y con
un movimiento brusco y asustadizo le quebró la cámara; la jovencita muy
asustada se presentó “Mucho gusto Eloísa II” a lo que Isabel casi muda le dijo que explicase ese lugar tan
extraño como existía, Eloísa le respondió con una historia: “En el año 1852 mis
padres murieron en un viaje de negocios, nuestro reino quedo en manos de mi tío,
Marco Levin, me cuido desde que estaba pequeña hasta que cumplí 22 años; ese día
con una vil trampa me hizo traspasar el espejo y nunca más he visto el mundo
real ¡aquí el tiempo nunca pasa! a menos de que alguien me mate, mátame... ¿En
qué año estamos?” Isabel le respondió que en el 2014, que ya habían pasado 162
años, Eloísa prosiguió muy triste “Ahora también este es tu reino, ya no podrás
salir, para serte sincera siempre quise tener por lo menos una compañera” y le
entrego un vestido muy acorte con con la época.

John Androide
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