martes, 20 de septiembre de 2016

Sin Titulo y casi que Sin Autor "El Show del Narcisismo"

El Show del narcisismo

Ya, Dante, Miserias, don Pepito Bandolero, el Hippie/Punk ni me gustaba, ya hasta había aprendió a disfrutar lo que hacía, ya era como si me sentara en una gradería a ver el show del narcisista más grande del mundo, solo pensaba en él, solo hacia lo que le convenía, no era tan lindo, pero lograba cautivar a unos cuantos personajes, él mandaba en el juego de él, él era el dueño de su vida, el escogía que hacer.

Luego de varios días sin entrar al chat, se encontró en la internet con una relación entre Esneider y un tal Danilo, tuvo una reacción  algo salvaje, como si le hubieran dado una muy mala noticia, luego me entere de que Dante detestaba a Esneider por cosas estúpidas del pasado y con tal de joderle la vida, sería capaz hacer que  fuera.
Dante Miserias se hizo amigo de Danilo y empezó a hablarle muchas cosas raras que lo convencieron para que se vieran. Como siempre Dante gano, conoció a Danilo, varias cosas en común, buena música, buenos seres humanos y algo de fotografía. En el fondo Dante no era tan rudo, podía ser tan amoroso como un teletubbie, jamás lo había visto así.
Se vieron otro par de veces, no quería que Dante empezara a poner esos ojos de imbécil, no quería que se enamorara, no quería que lo besara más, no quería que hicieran más esa escena de sexo sin control en cualquier lugar solido que encontraran, no quería… Dante por fin había encontrado la talla de su zapato, otro personaje más que estaba para jugar, otro personaje… como mi Hippie/Punk. 
Danilo ya había dejado a Esneider con el deseo de poder vivir la vida loca, la vida a su manera al lado de Dante Miserias; Que en otro acto de crueldad llamo a Esneider desde el celular de Danilo y le dijo “ya van dos que te quito, ¿vamos por el tercero o qué?” ahí fui  entendiendo que la rivalidad entre  Dante y Esneider tenía una historia, que lo  más probable es que Danilo solo fuera como una especie de trofeo pasajero, la cuestión es que no me imagino la frustración de aquel Esneider, es que ya le había quitado a Nando ¿y ahora con Danilo? 
Por mi parte me encanto ver a Dante en su faceta de depredador, de malo, de cruel, de humano que también odia y como me ponía feliz con lo que Dante fuera feliz, pues que cayeran Danilos del cielo a ver si Dante por fin se hastiaba y volvía a recordarme entre tanta locura.


Mientras tanto, mientras pensaba en ese descabellado ser más narcisista que el anterior, escuchaba Kraken; esas canciones a las que me tuve que acostumbrar, Lenguaje de mi piel, Vestido de cristal… Me encantaba cuando Dante se parchaba en la terraza a leer Opio en las Nubes, me encantaba cuando sacaba su lado gay y empezaba a ver Popland, me encantaba cuando por fin no lo veía inquieto, me encantaba cuando  lo veía como se postraba toda una tarde en su computadora a escribir cosas muy muy raras, cosas tal vez sin sentido, pero que le salían, me encantaba cuando escribía sin tapujos fragmentos de “Sin Titulo y casi que Sin Autor”.

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