Dante estaba devastado, no podía entender que su amor
hubiese sido tan efímero, no quería salir al mundo con el miedo de recibir
malas noticias, estaba cansado de salir en busca de odios, porque amores estaba
como que difícil de encontrar… Estaba sumergido en las pepas, en las pastillas
para locos que le conseguía un amigo; Dante no salía, no comía, no hablaba, no vivía;
hasta que recibió una llamada que tal vez fue de gran ayuda. Era Danilo, invitándolo
a un concierto de rock.
Después de ese concierto, cogieron para el apartamento de
Danilo, empezaron a escuchar rock and roll y a tomar Whisky, de momento Dante comenzó
a llorar, recordando a Brayan mientras Danilo hacia como si lo entendiera
profundamente, Dante quedo dormido en los brazos de Danilo sin ninguna pretensión,
Danilo lo observo durante toda la noche mientras se imaginaba vidas a lado de
mi Dante Miserias.
Al día siguiente Dante abrió los ojos y al verse al lado
de Danilo, le provoco besarlo como nunca, Danilo se dejó fluir, total era algo
que estaba esperando con ansias, que se repitiera… hicieron el amor; después de
ese día Danilo empezó a ser alguien muy importante en la vida de Dante, se veían
seguido, hablaban por horas, Dante quedaba hipnotizado al ver como Danilo
absorbía aquel cigarro sin filtro y botaba el humo denso, le encantaba ver como
sus ojos se ponían pequeños y rojizos, también como la coherencia de aquel ser
se convertía en palabras descabelladas; sus hombros parecían muy pesados, y la
risa se apoderaba de él, Dante lo detallaba minuciosamente mientras el también
emprendía su viaje sin destino fijo, fumando su pasaporte; no sé porque le daba
tanta risa, era una risa


No se si eran las 4:30 am o las 7:15 pm, no sé si estaba
en el año 2000 o en año 1960, no sabía nada, solo sé que el ser con el que
estaba, estaba más demente que yo; rego un tarrito de lecherita sobre mi
abdomen, sobre mi ombligo, alrededor de mis tetillas, empezó a lamerla dejando
impregnado en mi cuerpo su aliento a vino blanco confundido con cigarro. Volví
de mí traba y ya estaba al lado de una pantalla de agua con figuras y luces,
besándome con vos Danilo, perdóname que te cuente todo esto y más por esta
carta, pero es que no soy capaz de decirte con mis palabras, ni mucho menos
mentirte de todo lo que hice mientras vos trabajabas, te lo juro Danilo que vos
lo haces mejor que él, te lo juro que no fue ninguno de tus amigos, te juro que
al que amo es a vos” Danilo escupió a Dante en la cara, salió corriendo y se montó
a un bus, Dante quedo destrozado, al lado de la pantalla de agua, con una ciudad
feroz y fría esperando devorarlo, con una carta sincera y dolorosa arrugada en
el piso, rodeado de humos densos y relajantes que daban inicio y finales a
muchas historias.
Memoria de una traba sumisa